Grey's Anatomy siempre ha funcionado como conjunto; conjunto de interinos que comparten sus primeras vivencias en el hospital, conjunto de veteranos que van a tomarse algo al bar de la esquina cuandon acaban su turno o simplemente conjunto de tramas o historias que parten, acaban o se desarrollan en el hospital.Esta temporada rompe con ese gran esquema para dar paso a los individualismos, el problema es que la vida, éxito o fracaso de un personaje no interesa al espectador tanto como podría hacerlo si fuera en pareja o, tal y como sucedía antes, en grupo.
Este capítulo, centrado en Owen Hunt nos demuestra hasta qué punto la serie (o la guionista/creadora) andan perdidos, pues se supone que los problemas psicológicos del doctor pelirrojo que derivaron de la guerra, se habían estabilizado la temporada pasada gracias a la psicóloga. Sacar a relucir de nuevo esa historia no muestra más que la escasez de ideas y la mala ejecución de las mismas, puesto que la muerte asistida es algo de lo que podría sacarse mucho ju(e)go, discurso, diálogo y no se ha hecho más que caer en la ñoñería y utilizarlo como canalizador de traumas de Dr. Hunt. Da la impresión que sus recuerdos lleguen tarde, no tiene demasiado sentido que ahora mire, de nuevo, hacia atrás. Se ha estancado, no evoluciona, lo contrario que le sucede a Sloan quien parece una persona completamente diferente. No es sólo el hecho que ahora quiera lo contrario de lo que predicaba, sino que ya son dos los personajes que han dado un cambio radical convirtiéndose en "simplones". Primero fue Karev (quien ha perdido completamente el rumbo sin Izzie, la cual parece decidaid a abandonar la serie y no tiene intención de aparecer más) y ahora es Mark Sloan. Por su carácter y su forma de ser daban mucho más juego antes del que dan ahora, para blandos ya tenemos a Derek que, por raro que suene ahora parece el más duro de ellos (porque Hunt es sólo apariencia).
Aún así, Derek y Meredith se comportan como si todo el hospital fuera suyo y jugaran como niños y sus cirugías, están rozando lo absurdo.
Como decía aquí ya hay sólo lugar para el individualismo porque ya nadie dialoga con nadie, solo se comunican para lo justo y necesario que requieren sus trabajos. El ejemplo más claro lo tenemos en la que parecía ser la sólida pareja Callie-Arizona ¿cómo es posible que hayan tardado tanto tiempo en darse cuenta que tienen una posición tan diferente respecto a los niños?
Como no le den un cambio radical, o un lavado de imagen (a veces parece que lo intentan dando más protagonismo a los últimos que han entrado) esto ya no lo salva nadie.
