miércoles, 21 de julio de 2010

Contra el viento del norte

Primero, debo decir a los de La Campana, si por un casual recayeran aquí, que su publicidad en el metro funciona. Caí con el primer capítulo de esta novela y en menos de una semana compré el libro, dos días más tarde... ¡me encuentro escribiendo esto!

El libro, no es ni el primero ni el segundo de su autor, Daniel Glattauer, un vienés con amplia experiencia, como escritor y periodista, a sus espaldas, que se ha ganado el reconocimiento siendo finalista del German Book Prize. Un premio que, seamos sinceros, nadie conocía hasta que han decidido vender este libro como "finalista en..." (si al menos lo hubiera ganado...).
Contra el viento del norte gana adeptos gracias al boca-oreja, porque es una historia con los alicientes necesarios para empezar y no acabar del tirón, no aburrirte, no tener que pasar demasiado tiempo leyendo y, al mismo tiempo, poder presumir de ser un gran lector.

La historia es un diálogo, si se puede denominar así, entre dos personas, no hay más, esa es la historia, un conversación o cyber-conversación entre dos desconocidos y cómo dejan de serlo. Es la adaptación moderna a las Epístolas clásicas, con todo lo que eso conlleva, sólo que en lugar de cartero, lo que se espera con más ansia es el sonido que anuncia un nuevo e-mail en la bandeja de entrada.


Sus trabajos no importan, su vida es ajena al paraíso que radica en sus mentes, han creado una tierra de nadie, completamente inexistente, idealizada, donde decir lo que se piensa se mide al milímetro en ocasiones y se escuda en el alcohol cuando se es demasiado sincero.

El libro es, al fin y al cabo, una tensión sexual no resuelta. Los mensajes son directos y en la mayoría de casos las palabras están justificadas, pero el personaje de ella, Emmi, se desborda en ocasiones. El (co-)narrador, es decir, Emmi Rothner, se explica diciendo que (por fin) puede ser ella misma y decir las cosas sin tener que pensar en lo que va a decir. Su espontaneidad resulta a veces tan natural como otras autoimpuesta por el escritor. Los momentos en que ella expresa una y otra vez lo feliz que es en su matrimonio me parecen innecesarios, irreales, falsos, y, finalmente, como es lógico, caen por su propio peso. Puedo entender que intente autoengañarse, pero el autoengaño, si es permanente, no le lleva por el camino que decidió tomar.

Que el marido se haya involucrado en la trama, no se si me gusta o me disgusta mucho. No está mal implicar ese tercer personaje, pero no en el punto que se implica, al final, para precipitar los hechos y cerrar (en cierto modo), la historia. Si hubiera aparecido a la mitad, podría haber resultado más recursivo, de igual manera que si no aparece, el supuesto viaje a Boston de Leo, es más que suficiente para justificar el final de, no sé si una relación, pero sí de una etapa de la relación.

Si la intención siempre ha sido publicar una segunda parte, no era necesario el último capítulo. Las últimas palabras, antes del encuentro, hubieran sido más fáciles y dadas a la imaginación... porque en el segundo libro ya habrá tiempo para dar todo tipo de explicaciones. No necesitaba saber que no se habían encontrado, prefería dejarlo en el aire... aunque, realmente, nunca pensé que fueran realmente a encontrarse.

Al contrario de lo que sucede con el marido, sí me parece acertado haber incluido a Mia en la relación, da un enfoque diferente, un aire nuevo, a las conversaciones quese estaban manteniendo, pero ayuda a dar ese giro hacia una Emmi más cercana a sus sentimientos reales porque Leo, al fin y al cabo, siempre lo tuvo claro.

El libro no me ha disgustado (sí un poco el precio para lo que es), aunque tampoco creo que sea el libro del año, ni mucho menos. Es ameno, se lee excesivamente rápido, pero espero que no haya una tercera parte, porque al fin y al cabo la historia no es nueva, nada nueva, y aunque pueda parecerlo en un principio, estamos hartos de leer y ver historias similares, por lo que el segundo, si no se cuida (si no se ha cuidado, porque en Alemania ya está publicada la segunda parte), será más de lo mismo y derivará en poco interesante.
Aunque debo decir a su favor que me ha gustado mucho el inicio, si no hubiera tenido un buen inicio, nunca hubiera comprado el libro y el inicio, el primer capítulos, las primeras páginas, son fundamentales para el desarrollo de la historia, si un libro te gusta y engancha desde un inicio, ya sabes que dificilmente te va a defraudar.

Ah! he puesto la imagen en catalán porque es la que he encontrado, no por nada más y menciono La Campana porque mi edición es catalana y así leí el primer capítulo, pero en castellano está en Alfaguara.

2 comentarios:

Siria118 dijo...

Yo me lo acabé la semana pasada...

Aunque se lee híper rápido, tengo que decir que me esperaba más... a veces los mails de emmi me parecían super falsos. Es verdad que había algunos bastante reales.

No me ha gustado nada que el marido de emmi descubra el tinglado, no hacía falta para resolver el final de la novela...

La trama de Mia ha estado muy muy bien.

Aunque también vaya casualidad, no? Al final resulta que tanto Emmi como Leo son super atractivos...

Habrá encuentro en el segundo? tachán tachán!

c dijo...

Bueno, yo creo que no son super atractivos, aunque ellos se pinten un poco que sí, sino que más bien intenta romper el tópico que toda la gente por internet es ahí super fea y freak, lo del físico es bastante superficial. A veces es un poco libro para quinceañeras, no??

Pero es que con estos libros best-sellers ya deberías saber que no se puede ir con espectativas altas!!! ais...

Es que si no hay encuentro en el segundo el tercero se lo va a comprar quien yo te diga (porque me juego la mano a que acaba siendo trilogía).

Lo del marido es que es eso, ahora no pinta nada, menos a 4 páginas del final... estaba claro que la vida de Emmi o la relación con su marido no podía ser tan perfecta, a la única que engañaba era a ella misma, pero no era necesario que el marido viniera a confirmar nada!!