Las tres familias me parecen cuanto menos peculiares y bien proporcionadas, aunque la pareja de gays, se me hace un tanto repetitiva y previsible.
Jay y Gloria son una pareja curiosa, no sólo ella es más joven que él, sino su procedencia (es colombiana) pone a Jay en un estado de adaptación constante. Además, Manny, el hijo de Gloria, un niño que no aparenta serlo. Su personaje, paradójicamente, es el que aporta más cordura y sensatez a ésta familia. Muchos adultos quisieran ser como Manny. La grandeza de su personaje es que para nada es forzado, no es repelente, no se hace repetitivo ni cansino.
Claire y Phil serían a priori el típico matrimonio americano. Ella no trabaja, él lo hace, tienen tres hijos; una adolescente, una semi-adolescente y un niño que está como una cabra. Claire recuerda a Monica (¿qué Mónica? no pienso responder a esa pregunta), es maniática, perfeccionista, siempre cuidando y protegiendo a su familia, pero además, criando a su marido, porque Phil, como él mismo nos dice es el padre que no es padre, es amigo, él es guay, mola... (o eso cree) y esa actitud otorga a Phil, lo que para mí es el mejor personaje de la serie. Me encanta Phil, como con sus tonterías, con las cosas más absurdas es capaz de desatar una risa, como compromete a Claire en determinadas situaciones y el buen equipo que hacen en realidad juntos, porque uno sin el otro serían imposibles. De los hijos destaca el pequeño, Luke, quien despista mucho a sus padres porque tiene una actitud..... extraña. Haley sería la típica adolescente, mientras que Alex es la hermana "lista", la que sabe de todo y la que empieza a coquetear con la adolescencia.
Finalmente Mitchell y Cameron (Eric Stonestreet ganó el Emmy al mejor actor secundario en serie de comedia). Mitchell es el hermano de Claire, ambos son hijos de Jay. Ellos son la pareja gay (con una niña recién adoptada), Mitchell es más serio, Cameron es una diva, Mitchell trabaja, Cameron es algo así como supernanny. Esta es la pareja que menos me convence. Veo forzadas algunas de sus situaciones, sus actitudes o su forma de actuar cuando tienen problemas, muchas veces se reduce a lo mismo, al hecho de que ambos son, en realidad, completamente diferentes. Y sí, eso puede suceder con las otras parejas, pero las otras parejas nos muestran también que tienen cosas en común, mientras que Mitchell y Cameron lo único que parecen tener en común es que son gays.
En general, la serie es recomendable. Que los capítulos sean de 20 minutos ayuda mucho porque pueden permitirse situaciones cómicas que, en una serie centrada en una sola familia no duraría más de 5 minutos, mientras que aquí se enrrolla entre personajes el tiempo suficiente para no llegar a ser pesada. Personalmente, no me gusta nada el género de falso documental, es lo que me falla en la serie. No soporto que los personajes le hablen a la cámara, y si lo hacen sentados en el sofá aún tiene un pase, pero que miren a la cámara mientras hablan con otro personaje o realizan una acción... no me gusta, no me gusta nada. A pesar de ello, creo que los guiones están bien logrados, no son espectaculares, no es
30Rock, no tienen un Chaendler o un Sheldon que diga cosas graciosas, pero no lo necesitan, no son las típicas cosas que vemos una y otra vez, como decía, es la sitcom reinventada... porque las familias también evolucionan.
La segunda temporada empieza el día 22 de septiembre.