USA: Boston

Boston es la capital del estado de Massachusetts, probablemente la ciudad americana con más historia desde su fundación en 1630. Digo con más historia porque fue allí donde empezó a gestarse para finalmente estallar la Guerra de la Independencia, que daría lugar a la Declaración de Independencia, todos sabemos qué día de 1776.

Una de las opciones que propone la ciudad, para ser visitada, es el Freedom Trail. Consiste en un recorrido hecho a base de ladrillos rojos insertados en el suelo que se extiende durante 4 Km y que nos permite visitar hasta 16 monumentos o lugares históricos de la ciudad.

Su origen es el Boston Commons (el parque central de Boston) y finaliza en el parque Bunker Hill.
Yo recomiendo hacerlo porque te permite tener una primera impresión y perspectiva de la ciudad en un solo día, aunque cabe decir que la ciudad no es muy grande, pero obviamente en un camino "prefabricado" como el Freedom Trail el porcentaje de ver cosas no-turísticas es bastante limitado. Se pueden alquilar audio guías en español en el punto de partida, sino, recomendable llevar como mínimo una guía que nos explique la historia de los lugares que iremos pasando, puesto que en la mayoría de edificios no se hacen más que breves referencias a la Masacre de Boston, o al Motín del Té, a la casa de Paul Revere, etc...

Los americanos están muy orgullosos de ser independientes y haber ganado la batalla contra los británicos, más incluso los bostonianos, o eso parece, y cuando andas por el centro de la ciudad se respira ese ambiente excesivo de victoria, no ya por parte de los ciudadanos, sino por la manera de exponer sus edificios y sus lugares históricos, lo cual es bastante asombroso cuando uno piensa que no tienen más que 400 años de historia.
Impacta también ver la manera que tienen de conservar esos lugares, por ejemplo el Faneuil Hall, edificios tan antiguos como la propia ciudad, son una de las grandes propuestas para irse de tiendas y comer. No es que lo tengan hecho un desastre, no penséis que son descuidados, es sólo que no puedo imaginar en Europa un sitio histórico convertido en centro turístico donde se cocina comida de todos los países y el olor a fritura en la ropa cuando uno sale... es inevitable.

Otra de las grandes propuestas y recursos de los que presume la Greater Boston Area es su reputación como ciudad cultural y de estudios. Imposible no mencionar la Universidad de Harvard en la ciudad de Cambridge donde se encuentra también el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).De la primera destacar que no es tan grande como parece, o no me lo pareció a mí que tenía una imagen de mega campus americano construida en mi cabeza y que se desvaneció totalmente cuando vi que aquello no eran más que cuatro jardines bien arreglados con un ambiente un poco pijo. Aún así, merece la pena pasear por Harvard Square y de paso aprovechar para comer algo, donde los precios son a medida de los estudiantes.

Me quedó la duda de si en ese ambiente "tan guay" dejarían las sillas siempre allí o alguien las recogería por la noche para que no desaparecieran.

Del MIT me quedo con el edifico de Frank Gehry, arquitecto que siempre me atrae, y su ambiente totalmente opuesto a lo idílico de Harvard. Las calles no son perfectas, ni los edificios están reagrupados en un espacio cerrado de campus, sin embargo, da la sensación que allí se está haciendo algo serio. Aunque sea básicamente conocido por las ciencias y la tecnología en el MIT se trabaja también con las humanidades y las ciencias sociales donde tienen uno de los mejores programas en Comparative Media Studies o, dicho de otro modo ¿porqué Survivor tiene más espectadores que Big Brother? ¡apasionante!

En Boston se respira un aire bobo (burgués bohemio), por un lado da la impresión de no ser real, por estar las calles tan limpias, ir todos tan bien vestidos, muchos ejecutivos, etc... por otro, parece que la oferta cultural es interminable.
Visitamos el Instituto de Arte Comtemporáneo, cuya exposición no nos entusiasmó (todo hay que decirlo), pero cuyo emplazamiento es immejorable. Justo enfrente del puerto y el distrito financiero, lugar donde se distribuyen la mayoría de rascacielos que forman el skyline de la ciudad.

Los americanos, sean de donde sean, llevan consigo esa etiqueta de gente que no sabe comer, bien porque sólo comen fast food, bien porque no saben seguir dietas sanas. En Boston la oferta no es del todo mala, el plato principal es la langosta y hay un gran número de restaurantes donde te ofrecen ese plato a precios razonables. Otra opción, al igual que sucede en muchas de las grandes ciudades americanas es irse al barrio italiano. Lo que es prácticamente imposible de encontrar (excepto en el barrio italiano) es un café que no te de arcadas.

Uno de los grandes acontecimientos deportivos en la ciudad, porque sí, hay varios, son los partidos de beisbol, concretamente los de los Red Sox. En Estados Unidos la temporada de beisbol va de abril a octubre, más o menos, y la temporada de baloncesto de octubre a abril, también más o menos, por lo que la gente tiene siempre un evento deportivo que seguir. Al contrario de lo que sucede en Europa con el fútbol, me llama mucho la atención que, en cualquier deporte, no hay una mayoría de sexo masculino que acude a los partidos o apoya a su equipo, parejas, grupos mixtos, hombres y mujeres por igual van a los campos o las canchas a apoyar a su equipo. El día que hay partido es fácilmente reconocible porque quien más y quien menos, todos van ataviados con alguna prenda del equipo en cuestión.

Fenway Park es el estadio de los Red Sox, y el más antiguo de las grandes ligas, y allí que fuimos una noche que los Red Sox jugaban contra Toronto.
La verdad es que aún no entiendo todas las reglas de este deporte, y me da igual, porque cuando uno va al estadio el partido es lo de menos. Mi impresión es que uno va allí a sociabilizar, se pone a hablar con el vecino o con cualquiera que pase por allí, brinda con todo el mundo y si no tiene asiento asignado, como era nuestro caso, ¡qué más da! porque hay teles por todo el estadio y gente viendo esas teles. Los partidos de beisbol pueden ser lentos, durar horas, no sé si es por eso o más bien una cuestión de actitud americana, que me sorprendió ver el buen rollo y la filosofía con que se toma esta gente el perder o el ganar. Al final ni lo uno ni lo otro porque se puso a llover (caían cuatro gotas) y pararon el partido para más tarde suspenderlo. Nunca supe el resultado final.

Se me quedó un sabor agridulce con Boston, no sé si porque mis espectativas eran demasiado altas después de Nueva York o porque me esperaba algo más alternativo. Tenía entendido que albergando tantas universidades y estudiantes era una de las capitales culturales por excelencia y, sí, no digo que no lo sea, pero me dio la impresión que era difícil encontrar un término medio para muchas cosas, como si la clase media no existiera.
Fue muy difícil, por ejemplo, encontrar un hotel. La oferta de albergues es prácticamente inexistente, las mejores soluciones eran hospedarse en otras ciudades y cada día desplazarse hasta Boston. Encontramos una de esas ofertas de última hora en uno de tantos buscadores de hoteles en internet, que ni con esas fue barato, pero mejor de lo que habíamos visto.

Evidentemente todo dependerá de lo que uno quiera hacer por allí, pero yo diría que con 3 días hay más que de sobras para conocerse la zona, aunque tengo que destacar que yo no fui a Salem (pueblo de las brujas, del que todo el mundo habla y recomienda), ni tampoco fui a ver ballenas que es otra de las grandes atracciones turísticas. Si hubiera tenido más días no hubiera elegido ni lo uno ni lo otro sino que me hubiera cogido un coche para darme una vuelta por Cape Cod. Otra vez será.